El sector del snacking progresa con rapidez en Europa, impulsado por la evolución de los hábitos de consumo. Este tipo de comidas se suele comprar para llevar, a veces sin necesidad de cubiertos o incluso de sentarse. Desaparece la connotación de picoteo: el snacking encarna actualmente una auténtica forma de alimentación, que combina rapidez y practicidad, así como unas expectativas cada vez más elevadas en cuanto a la calidad.
Un número de actores cada vez más numeroso en el sector del snacking
El mercado del snacking y de la venta para llevar goza de buena salud en Francia: se ha triplicado en diez años, hasta alcanzar los 19 000 millones de euros en 2018, aunque se estancara en 18 500 millones de euros entre 2019 y 2021 debido a la crisis sanitaria. El 57% de los franceses frecuenta al menos una vez por semana (fines de semana incluidos) un local de tipo snacking, mientras que en las cenas solo supone un 20%.
El snacking forma parte de la actividad de numerosos actores: restauración rápida, panaderías, restauración para llevar, gran distribución, tiendas de comestibles de proximidad, plataforma de entregas a domicilio… Durante los picos de la pandemia de Covid-19, el cierre total de los locales tradicionales de restauración fuera del domicilio provocó un lógico aumento del Click & Collect y de las comidas para llevar o entregar a domicilio. Esta evolución forzada de los hábitos ha dejado su huella incluso después de que la situación se normalizara, tanto para los consumidores como para los profesionales: el 76% de los restaurantes franceses con servicio de mesa ofrecía platos para llevar en 2021, en comparación con el 36% antes de la pandemia.
¿Qué se consume en el snacking?
En la categoría «para llevar», el bocadillo sigue siendo el tentempié imbatible con más de 2 600 millones de unidades vendidas en Francia en 2021 (un 0,2% más en comparación con 2018). Las pizzas, pastas y hamburguesas figuran también entre los snackings más consumidos. No obstante, la atracción por los productos sanos (ensaladas, por ejemplo) o que tengan un valor añadido (bio, ecológicos, locales…) es cada vez más importante para los consumidores.
Tampoco hay que olvidar el creciente número de platos exóticos que se prestan a este modo de consumo. Nems, bo buns o poke bowls se toman con rapidez, ya sea en los servicios de mesa o en las entregas a domicilio, y se salen de lo común. Si la «fiambrera» —llevar su propio almuerzo al lugar de trabajo— vuelve con fuerza (el 45% de los que tienen 18-49 años, un 26% más en comparación con 2010), debido a los temores sobre el poder adquisitivo y al retorno de lo «casero» tras el período de Covid, la originalidad y la calidad son cada vez más apreciados, aunque supongan un aumento del precio de la cesta de la compra (el 58% está dispuesto a pagar más por una mayor calidad).
Tendencias del snacking
El snacking moviliza una gran cantidad de embalajes y utensilios de un solo uso: bolsas, recipientes, cubiertos, bolsitas para condimentos… Facilitan tanto el transporte como el consumo, pero son cada vez más criticados por su coste ecológico. Si el consumo in situ está obligado a prohibir todo lo que sea de un solo uso a partir del 1 de enero de 2023, el snacking para entregar a domicilio o para llevar recurre cada vez más a las alternativas al plástico, sustituido por materiales biodegradables o fácilmente reciclables, como el cartón y la celulosa.
También están en aumento la reutilización o el depósito.
Se han cuantificado otras tendencias con motivo del Salón Sandwich & Snack Show de 2022:
- la entrega a domicilio ha aumentado un 85% entre 2019 y 2021, una consecuencia de la crisis sanitaria que no ha retrocedido, con un 35% más en el 1er trimestre de 2022;
- un 8% de los franceses disfruta de un almuerzo entregado a domicilio al menos una vez por semana en 2022;
- los productos sanos (sin conservantes, sin nitritos, ecológicos, naturales…) registran un 35% de crecimiento.
El snacking representa un sector en aumento desde hace años, impulsado por una evolución de los hábitos de consumo. Si la crisis sanitaria ha puesto en primer plano la venta para llevar y la entrega a domicilio, la tendencia se confirma a partir de la vuelta a la normalidad. Para obtener una visión general del sector y de cifras clave, descubra el Barómetro del snacking.